toc de limpieza


TOC de limpieza: las personas que lo padecen sienten un gran temor a que determinados estímulos les provoquen alguna enfermedad o que les contaminen, por lo que necesitan realizar un ritual de limpieza para prevenir la infección. puede estar obsesionada con la limpieza y lavarse compulsivamente las manos; ser incapaz de permanecer en una habitación en la que no esté todo simétricamente ordenado u obsesionarse porque una mancha de la alfombra pueda ser sangre con Sida y pueda contagiarse.comienzan a dedicar cada vez más tiempo a la limpieza y todo lo que se relaciona con este aspecto les provoca un sentimiento de fuerte angustia y malestar. Estas sensaciones les llevan a limpiar y ordenar nueva y sucesivamente, porque con ello creen poder paliar el estado nervioso en que se encuentran inmersas. Con la materialización de esta acción repetitiva, consiguen un sentimiento de tranquilidad, pero solamente de carácter momentáneo, ya que, inmediatamente, cualquier atisbo de desorden o suciedad vuelve a ocasionarles la misma sensación experimentada momentos atrás.

Un proceso de estas características convierte a estas personas en esclavas de la limpieza y el orden. De modo paralelo y progresivo, los familiares se ven involucrados en el problema, viéndose afectada la convivencia en el entorno más próximo. En este sentido, es muy habitual que las personas afectadas acaben transformando sus casas en auténticos museos, con la inmediata consecuencia de que los miembros de la familia terminan por circunscribir sus actividades cotidianas a espacios como el garaje, ante la inquietud que suscita el uso de lugares más habituales, como la cocina o el comedor. Todo ello acaba deteriorando las relaciones familiares, llegándose a producir casos de familiares que evitan estar en la casa o que, incluso, llegan a abandonarla.

El tratamiento acostumbra a ser complicado, al no existir, en la mayoría de los casos, la voluntad de colaboración por parte del paciente. En ISEP Clínic, estos pacientes son tratados desde la terapia cognitiva, a través de la aplicación de técnicas de control de la ansiedad y la exposición a las compulsiones o rituales obsesivos. De este modo, se consigue retardar su aparición y romper con el círculo vicioso creado. También se enseñan a los pacientes técnicas de relajación y de reducción del estrés. Con este tratamiento, la mejora de la sintomatología suele conseguirse entre un 70% y un 95% de los casos.