La neurosis obsesiva en el PMK y el Grafoanálisis





La neurosis obsesiva en el PMK y el Grafoanálisis


Antonio Ruiz de Azúa Mercadal
Médico – Grafoanalista, Prof. del Programa de Peritaje Grafopsicológico, Escola de Postgrau (UAB) (año 2004)


Entre los tests expresivos que interesan a los grafoanalistas destaca el PMK de Mira y López. El PMK y el grafoanálisis tienen en común el estudio de la personalidad través del trazo (1)(2).

En el PMK se estudian los trazos realizados con la mano izquierda y con la mano derecha sin el control de la visión. Estos trazos son líneas, círculos, escaleras, etc a los que no se les asocia un significado simbólico. Por el contrario, la escritura se ejecuta con la mano derecha (en los diestros) y con el control de la visión, y las letras poseen un contenido simbólico.

Algunas de las vías neurofisiológicas utilizadas en la escritura y en la realización de los trazos del PMK son comunes a los dos, aunque utilizadas con distinta intensidad. Otras vías son propias de la escritura: con el reconocimiento de las letras se activan áreas del córtex cerebral relacionadas con la visión, con la representación iconográfica de las letras y con la asociación de significados.

“Escribimos lo que oímos, vemos, sentimos, recordamos, pensamos o imaginamos, es decir, informaciones, mensajes, sensaciones o impresiones que transcribimos en un papel” (2)

El grafoanálisis estudia el trazo obtenido de forma espontánea, en el ambiente en el que se desenvuelve el individuo, sin ser observado por un especialista y sin tener en cuenta que puede ser la base para un estudio de personalidad. El PMK se realiza en el ambiente artificioso de un laboratorio psicotécnico, en condiciones estandar, delante de un instructor, sabiendo el provando que lo realizado será posteriormente analizado. Todos hemos modificado nuestra forma de escribir cuando sabemos que nuestra escritura puede llegar a las manos de un grafoanalista. La escritura espontánea es la que tiene más valor en el estudio grafoanalítico ya que descubrimos al individuo con su carga genética, su educación, su ambiente, en el “aquí y ahora”. El grafoanálisis nos recuerda el trabajo de campo que realizan los biólogos cuando estudian los seres vivos en su entorno. El grafoanálisis nos permite ver al individuo cómo se adapta a la sociedad, cómo compensa sus rasgos negativos y en resumen, cómo “navega por la vida”.

Con el PMK y el grafoanális obtenemos dos puntos de vista diferentes que se complementan. Tanto el grafoanálisis como el PMK son indicadores gráficos de la desviación de la actividad motora propioceptiva (4).

Para el estudio comparado del PMK y el grafoanálisis hemos escogido la personalidad obsesiva. Una de las ventajas de estudiar este tipo de pacientes es que en los trazos del PMK realizados con la mano derecha son más evidentes los rasgos obsesivos que en los trazos realizados con la mano izquierda. Esto nos permite compararlo con la escritura de la mano derecha (diestros) en pacientes obsesivos. La actividad de la mano derecha está regulada por el hemisferio izquierdo, en donde predominan los procesos racionales. Tomaremos los ejemplos de los estudios que se exponen en el libro de Alice Galland de Mira (5) sobre el PMK de los obsesivos y los compararemos con dos escritos de pacientes con personalidad obsesiva.

LA NEUROSIS OBSESIVA
No es el propósito de este artículo describir la neurosis obsesiva. Remitimos al lector interesado a los numerosos tratados de psicología y psiquiatría que escriben al respecto. Daremos unas breves notas para centrarnos en dicho tema.


Todas las clasificaciones en biología y en medicina son parciales, e influidas por las teorías predominantes en la época en que se propusieron. La psicología y la psiquiatría no podían ser una excepción a dicha norma. Encontramos numerosas clasificaciones de las neurosis obsesivas, todas ellas influidas por la escuela psicológica a la que pertenecía su autor. Históricamente incluso se ha llegado a incluir a los obsesivos entre los psicóticos. Nosotros utilizaremos la clasificación de Costa (6) que desarrolla J. Vallejo (7) ya que, aunque posteriormente han salido otras clasificaciones más modernas, por su simplicidad es muy didáctica para las personas no versadas en psicología:

a) Fenómenos obsesivoides en la normalidad.
b) Personalidad obsesiva.
c) Neurosis obsesiva y enfermedad obsesiva.
d) Síntomas obsesivoides.

Parece claro que los límites entre los diferentes términos empleados en la psicología son muy sutiles, existiendo en la realidad un “continuum” entre las diferentes situaciones en las que se puede encontrar un individuo.
PERSONALIDAD OBSESIVA

Los pacientes con personalidad obsesiva tienen algunas o todas de las siguientes características:

- Escrupulosos. Tendencia al orden y meticulosidad. Todo tiene que estar planificado. Falta de espontaneidad.

- Perfeccionistas. Suelen ser perseverantes y preocupados por el rendimiento.

- Inflexibles. Son rígidos y tensos. Mantienen una actitud convencional formal.

- Indecisos, con necesidad de controlarlo todo.

- Sensibles a las críticas sociales.

- Frecuentemente tienen conciencia de su situación crítica y enfermiza, pero presentan dificultades para luchar contra ellas.

“La rigidez de la gente se genera en las debilidades y el miedo; el miedo los pone rígidos y los hace cerrarse” (8)

Características de los obsesivos en el PMK

Mira y López, en su primera presentación del PMK en Londres, citó las características que se encuentran en el PMK de los obsesivos (9). En ellos pudo observar el gran dominio de la mano dominante (generalmente la derecha) para la realización de motivos geométricos. Alice Galland también encuentra, aunque atenuadas, estas características de los obsesivos en la mano no dominante o endógena.

Como recordaremos, en el PMK se obtienen diferentes trazos con las dos manos y sin el control de la visión. Con ellos se consigue un registro gráfico de las desviaciones en el espacio de nuestro sistema propioceptivo, expresadas por desequilibrios en el sistema muscular braquial. Dichos desequilibrios están en relación con nuestro carácter y personalidad.

- Galland de Mira encuentra las siguientes características en el PMK de los obsesivos:

- Trazos realizados con una presión leve o muy leve, con apoyo casi superficial.

- Tendencia a la microkinesia y a la regularidad en los trazados. Los lineogramas, los círculos, las cadenas y los demás trazados se mantienen fieles al dibujo modelo, lo que revela miedo a fallar por no seguir la norma.(Fig. 6. 78)

- Tendencia al perfeccionismo, obtenido por la mayor lentitud y mayor microkinesia en la escalera descendente de la mano dominante. (Figs. 6.40, 6.127ª, 6.176).

- Leve intratensión de la mano endógena. Avance frenado, dubitativo, en la dirección egocífuga en general, buen nivel ideomotor, mayor lentitud en la ejecución de todo el test.

Características grafológicas en los obsesivos

En la escritura del obsesivo encontramos todos los signos que nos definen los rasgos de dicha personalidad. Así, podemos encontrar signos de perfeccionismo y de inflexibilidad. Estos son debidos al rígido control y al dominio constante de lo que escribe. Hay miedo e indecisión a no poder controlar los elementos gráficos que realiza. La letra pequeña y lenta facilita el control y evita posibles errores. Con la letra caligráfica se sigue un modelo seguro, claro y comprensible, ciñéndose a las normas.

La siguiente tabla de elementos pertenecientes a la escritura de la personalidad obsesiva está elaborada por el profesor Jaime Tutusaus (10).

- Elementos gráficos de inflexibilidad (Super Yo rígido)

Angulosa + pequeña
Arcada + angulosa
Rígida + ligada
Rectilíneas rígidas
Margen izquierdo rectilíneo
Caligráfica
Cuidada

b) Elementos gráficos de perfeccionismo, precisión y detallismo

Retoques (manías, escrúpulos, dudas, temor a equivocarse). Puntos inútiles entre palabras
Puntuación muy precisa, negra o en vírgulas, en circulito
Lazos zona media (letra “t”)
Tildes inútiles (letras “q” y “b”)
Barras “t” centradas, cortas y/o atrasadas
Clara 100 x 100 (escrupulosidad)
Pequeña + ligera

c) Perturbaciones espaciales

Margen izquierdo ausente o decreciente + margen derecho (evitación de amenazas externas)
Interlínea muy ancha (ideas fijas de tipo “sucio”)
Compacta (miedo al exterior)
Márgenes grandes (manías, escrupulosidad)

- Signos especiales

Signo de “ideas fijas” (signo antipsíquico)
Signo de “escrúpulos”

- Otros signos: Firma a la izquierda, óvalos desproporcionados en escritura pequeña, óvalos en la dirección de las agujas del reloj, monótona (proyección de culpas a otros), ligada-rígida (perversión morbosa), vacilante o inclinación irregular (dudas, escrúpulos), finales podados, jambas cortas.
Letra “m” con cuatro palotes: Perseveración, inercia mental, falta de fluidez en la ideación, persistencia obsesiva en un mismo pensamiento, viscosidad del pensamiento o agotamiento

En los dos escritos que presentamos se puede observar algunas de las características de la personalidad obsesiva: letra clara y legible, líneas realizadas como si fueran trazadas con una plantilla, precisión de las puntuaciones en las “i”, etc.


AGRADECIMIENTOS
Al Dr. José Glauco Bardella, de Vetor Editora Psico-Pedagógica de Sao Paulo, por permitir la reproducción de los gráficos de la obra de Alice Galland de Mira.

Al profesor Jaime Tutusaus, por la autorización para la reproducción de parte de sus apuntes sobre las características grafológicas de los obsesivos y que actualmente pueden consultarse en la página WEB de la Agrupación de Grafoanalistas Consultivos de España (8).

Esperamos que en un futuro próximo podamos presentar estudios simultáneos, grafoanalítico y PMK, realizados en un mismo paciente.

Obsesiones y Compulsiones


Obsesiones y Compulsiones
¿QUE SON LAS OBSESIONES? Son ideas , pensamientos o imágenes que se repiten en la mente de la persona y que , en general crean malestar y nerviosismo.La persona sabe que esas ideas son producto de su mente , pero se siente incapaz de controlarlas.

Las obsesiones no son preocupaciones sin mas.Una persona puede estar preocupada por el examen que tendrá al día siguiente o por lo que estará haciendo su hijo hasta que llegue a casa, y esto no tiene que convertirse en una obsesión.

La valoración de la importancia de la obsesión dependerá del grado en que afecte a la vida cotidiana de la persona . Así , si alguien tiene miedo a contraer una enfermedad deja de salir , evita relacionarse con los demás y abandona el trabajo , nos encontramos ante una obsesión importante.En ese caso es probable que la persona haya iniciado una serie de conductas que se repiten de manera ritualizada y que , sirven para que la persona se sienta menos molesta con sus pensamientos .

Pensemos en nuestro ejemplo , la persona que cree que puede contraer una enfermedad , sabe que esos pensamientos no tienen demasiado sentido , pero se siente incapaz de controlarlos .Le da miedo contraer una enfermedad y , puesto que no puede evitar tocar ciertos objetos , decide que lo mejor que puede hacer es lavarse las manos después de haberlo hecho .Pero lavarse las manos también tiene su complicación , ya que para realizarlo tiene que coger el jabón , abrir los grifos , etc.con lo que es muy probable que lo repita varias veces , pues también puede haberse contagiado en ese momento.En ese caso la obsesión ha dado paso a una serie de conductas que se conocen con el nomñbre de compulsiones.

¿QUE SON LAS COMPULSIONES? Son las acciones o los rituales que la persona lleva a cabo o evita realizar con el fín de reducir el ,malestar que le ocasionan sus pensamientos obsesivos .Así la persona que estando acostada piensa que se ha dejado la puerta abierta , es posible que se levante una y otra vez a comprobar que lo ha hecho correctamente.

Las obsesiones y compulsiones crean un malestar muy importante en la persona , para la cual todo esto supone una pérdida de tiempo considerable y puede afectar al desarrollo de su vida cotidiana .Puede hacer que esos pensamientos cntribuyan a la aparición de dificultades a la hora de concentrarse en tareas diversas como son la lectura o el cálculo e interferir en la actividad profesional o laboral ,y en las relaciones con los otros.

OBSESIONES Y COMPULSIONES EN LA VIDA NORMAL.

Los pensamientos obsesivos y las compulsiones son algo muy frecuente en nuestras vidas.Si observamos la conducta de los niños o recordamos cómo era nuestro comportamiento a su edad , descubrimos muchos pensamientos que van seguidos de rituales , cuyo principal objetivo es protejernos .Así , entre los juegos infantiles figuran rituales como no pisar los bordes de las baldosas de la calle cuando van caminando ,porque creen que esto les va a dar suerte.En la vida adulta también hacemos cosas parecidas , por ejm, santiguarse al salir de casa, no salir sin reloj, sin un determinado pañuelo ......etc Todo esto que se considera normal , puede comvertirse en un problema cuando se vive como algo molesto e interfiere en el desarrollo de la vida cotidiana.

Las causas de las obsesiones.Son muy diversas , un hecho puntual puede ser el desencadenante, l a muerte de un ser querido , tensiones en el trabajo , escuchar una noticia .......No todo el mundo lo desarrolla , depende también de otros factores , hay que ser vulnerable a ello , la educación ,el ambiente hacen que seamos mas vulnerables a ello.

Tener un buen ambiente social y la habilidad adecuada para comunicarnos nos puede proteger de muchos trastornos .Si damos importancia al pensamiento que nos obsesiona y nos negamos a enfrentarnos a él, quizá se repita y nos va a seguir creando malestar.Sin embargo si contamos con apoyo y somos capaces de comunicarnos , nos daremos cuenta de que no hay nada que temer, y que también le han ocurrido a otras personas.Existen situaciones especiales como son las originadas por es estréss o el agotamiento que pueden favorecer la aparición de obsesiones y compulsiones.

¿Como superar las obsesiones?

Distinguir entre obsesiones y preocupaciones:

Puedes hacerte las siguientes preguntas:

¿Te vienen ideas o pensamientos que están fuera de tu control?

¿Se repiten con frecuencia estas ideas o pensamientos?

¿Te crea malestar pensar en ello?

¿Consideras que son idesas en las que no debias de pensar?

¿Tiendes a realizar un ritual o evitar situaciones con el fin de acabar con esos pensamientos ?

El paso siguiente si se ha contestado afirmativamente es enfrentarse a ellos , convencerse de que no se es un enfermo mental , y que es una conducta aprendid a , que se puede desaprender.

Anota los pensamientos que te causen malestar y analiza sus causas , puede ser algo probable en tu vida, que puede ocurrir , pero que no depende de tí como puede ser , un accidente, la muerte etc.Leer una y otra vez ese pensamiento hasta que notemos que no nos causa malestar, y sintamos que no nos tenemos que preocupar por ello.

Marcate un horario , para pensar en ello el resto del tiempo tienes que seguir con tu vida normal.Con ello vas a conseguir controlarlo de modo que no interfiera en la nomalidad de tuvida.

Consultar con un profesional.Si a pesar de todo ello te sigue creando malestar , y te sientes incapaz de afrontar la situación , hay que consultar el caso personal de cada uno con un psicologo.

ADAPTACIÓN DE :

"EL PSICÓLOGO EN CASA"

BERBABÉ TIERNO.EDITORIAL SIGLO.1997

toc. dental


fuente:The Journal of Contemporary Dental Practice, Volumen 2, Número 3
fuente:chris herren
john lindroth

Con frecuencia, un dentista de cabecera hallará que el aspecto más desafiante de la odontología es
el manejo terapéutico del paciente. En el medioambiente controlado de una facultad de odontología,
muchos estudiantes no entran en contacto con determinadas poblaciones de pacientes. Es probable
que su primera experiencia con una mezcla de pacientes particulares sea en la práctica privada. Uno
de estos grupos de pacientes es el de los que sufren del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Este
artículo analiza la sintomatología clínica de este grupo de pacientes.
Palabras clave: Trastorno obsesivo-compulsivo, TOC
Referencia: Herren C, Lindroth J. Obsessive Compulsive Disorder. J Contemp Dent Pract

Una mujer de 30 años de edad concurre al
consultorio odontológico para una evaluación
inicial. Su historia clínica carece de elementos
significativos, y su
salud dental era muy
buena. Se le efectuó
un examen clínico y
radiográfico que no
reveló profundidades
a la exploración
periodontal
superiores a los 3
mm; tampoco se
detectaron evidencias
de caries dentales.
Se observó desgaste
moderado a grave en
las piezas dentales # 21, 22, 27 y 28. Al principio,
la pacientenegó cualquier hábito parafuncionale.
Al regresar para un control a los seis meses,
el análisis de la historia clínica reveló que
su médico había diagnosticado un trastorno
obsesivo-compulsivo (TOC). La paciente narró
una historia de estar aprisionada por una serie
de rituales extraños, uno de los cuales consistía
en golpeteos y chasquidos de sus dientes. Si
ella no hacía percutir sus dientes 8 veces antes
de contestar una pregunta en un examen, temía
responder mal. Además, al manejar un automóvil,
antes de cambiar de carril, debía golpear sus
dientes dos veces. Las consecuencias de no
realizar estos rituales cambiaban día a día. La
consecuencia mencionada con mayor frecuencia
era el daño a un familiar o ser amado. Se
acordó con el paciente dilatar el tratamiento
restauradorprogramado. Después de varios
meses de terapia farmacológica y conductual
con su médico, la paciente volvió para que le
completaran el tratamiento odontológico.
Discusión
El TOC afecta a 1 de 50 personas durante su
vida.1 Se presenta con igual frecuencia en
hombres y mujeres, y la investigación sugiere
que el TOC exhibe tendencias familiares.2
Por lo general, la enfermedad se presenta
con obsesiones y compulsiones múltiples.1
Comúnmente, las personas que sufren de un
TOC experimentan pensamientos y hábitos no
deseados, y se caracterizan por realizar rituales
extraños.2 Sienten que les pasarán cosas malas
a ellos y a sus familiares si esos rituales no se
llevan a cabo de un modo exacto.2 En su forma
menos grave, el TOC es una enfermedad que
le hace perder tiempo al paciente y que, con
frecuencia, interfiere con su calidad de vida. En
su forma más grave, este trastorno puede resultar
muy debilitante, tanto para el paciente como
para su familia. La comorbilidad es frecuente
en los TOC que coexisten con otros trastornos
como los trastornos de ansiedad, los trastornos
afectivos y la toxicomanía.1,3 El diagnóstico de
TOC es específico y no debe emitirse hasta no
haber descartado otras condiciones psiquiátricas.
Se deben aislar los síntomas para asegurarse
que no sean manifestaciones de otros trastornos
como depresión grave, manía, esquizofrenia,
trastornos alimenticios o preocupación por los
alimentos.4 Por ejemplo, puede producirse una
depresión comórbida de la fatiga y la ansiedad
asociada con tratar de atender las demandas
constantes que presenta el TOC.3
El TOC, como su nombre lo indica, posee
dos componentes. El componente “obsesivo”
se manifiesta como pensamientos, ideas o
imágenes recurrentes que actúan como una
fuerza perjudicial en la vida de aquel que lo
padece. Estas obsesiones son involuntarias y
generan la parte “compulsiva” del trastorno.1,14
Las compulsiones se despliegan en respuesta
a las obsesiones, en un intento por aliviar
la consecuente ansiedad en ascenso. Los
pacientes pueden estar conscientes de que
realizan esos rituales, pero son incapaces de
terminar con la compulsión asociada.
Pueden existir diversos subtipos diferentes de
etiologías para el desarrollo de un TOC.9 La

fisiopatología del TOC comprende una disfunción
en las vías corticospinales del sistema nervioso
central.10,11 Las investigaciones demostraron
que el TOC se asocia a una carencia del
neurotransmisor serotonina, en los ganglios
basales y las regiones comunicantes de las
estructuras subcorticales.5,12 (Figura A) Como
resultado, se produce una disfunción sináptica en
el mecanismo inhibitorio y excitatorio cortical, que
induce las conductas obsesivo-compulsivas. Otra
investigación sirvió de sustento a la hipótesis del
compromiso de los ganglios basales en algunos
niños, asociado con una respuesta autoinmune a
una infección estreptocócica.6
Los odontólogos deben estar atentos a los
signos, los síntomas y el tratamiento clínico del
TOC para poder brindar un cuidado odontológico
adecuado. Muchos pacientes pueden rehusarse
a hablar acerca de los detalles específicos de sus
problemas. Puede ser aconsejable mantener una
charla profunda sobre este trastorno y hacer una
interconsulta al médico del paciente en los casos
en que se requiera un tratamiento odontológico
complejo.
Sintomatología
Los pacientes con TOC pueden o no experimentar
manifestaciones externas de este trastorno.1-4 Por
definición, los pacientes con TOC experimentan
obsesiones que les hacen realizar determinados
actos o rituales en forma compulsiva. (Tabla 1)2
Estas compulsiones pueden manifestarse en
forma verbal, no verbal o física. Una característica
común a todos los pacientes con TOC es una
conducta obsesivo-compulsiva relacionada con los
números. La mayoría de los pacientes exhiben
una obsesión de realizar sus compulsiones una
determinada cantidad de veces.2 El acto de llevar
una obsesión al próximo nivel, y de tomar acción
sobre esa obsesión, es donde el terapeuta del
paciente intenta romper el ciclo de esta conducta
enfermiza. Con frecuencia, los pacientes sufren

además del TOC, de depresión. Muchas veces
los pacientes sontratados exitosamente por el
terapeuta, modificando las conductas.
En los casos más graves, se requiere una terapia
farmacológica combinada con modificaciones de
laconducta. La terapia farmacológica (Tabla 2) se
realiza, la mayoría de las veces, con inhibidores
selectivos de la recaptación de serotonina
(ISRS).7,8 (Figura B)
Los estudios de neuroimágenes mostraron un
cambio en la función cerebral, luego de la terapia
con ISRS.13 Los ISRS se asociaron a efectos
adversos. El efecto adverso que más se aplica a
la odontología es la xerostomía.14 Los pacientes
con xerostomía pueden requerir un menor
intervalo entre consultas, y deben mantener
una higiene oral excelente. Pueden prescribirse
enjuagues y geles con flúor, además de agentes
humectantes intraorales para el control de las
caries. Como siempre, antes de prescribir
cualquier medicamento en el transcurso de un
tratamiento odontológico, se deberán verificar las
interacciones farmacológicas a fin de evitar los
efectos indeseables de los ISRS.
Resumen
El objetivo del odontólogo general consiste en
brindar asistencia de alta calidad al paciente.
Para lograr esta meta, el odontólogo que trate a
un paciente con un TOC debe comprender esta
alteración, y ser capaz de manejar al paciente en
forma eficaz. El plan de tratamiento y manejo de
los pacientes frecuentemente puede constituir la
parte más compleja de la odontología. Un caso
sencillo de restauración que puede convertirse
en todo un desafío en pacientes con TOC,
también puede manejarse perfectamentecon el
conocimiento y la preparación previa.
La página en Internet de la Asociación
Psiquiátrica Norteamericana (en inglés, APA),
(http://www.psych.org) es una fuente excelente
para obtener más información acerca del
TOC. La dirección de la APA para dirigir la
correspondencia es:
Asociación Psiquiátrica Norteamericana
1400 K Street NW
Washington, DC 20005

Serotonina


Serotonina
De Wikipedia, la enciclopedia libre


La serotonina o 5-hidroxitriptamina (5-HT), es una sustancia sintetizada en las neuronas serotonérgicas del sistema nervioso central y en las celulas enterocromafin (células de Kulchitsky) en el tracto gastrointestinal que produce 90% del total. La Serotonina tambíen se encuentra en numerosos hongos o setas y plantas, incluidas frutas y vegetales. Actúa sobre todo como neurotransmisor, que se distribuye por todo el organismo y que ejerce múltiples funciones, perteneciente a las indolaminas. Ejerce una gran influencia sobre el sistema psiconervioso, por lo que frecuentemente se la denomina "hormona del humor".


Su función es fundamentalmente inhibitoria. Ejerce influencia sobre el sueño y se relaciona también con los estados de ánimo, las emociones y los estados depresivos. Afecta al funcionamiento vascular y la frecuencia del latido cardiaco, regula la secreción de hormonas, como la del crecimiento.

Cambios en el nivel de esta sustancia se asocian con desequilibrios mentales como la esquizofrenia o el autismo infantil, así como el trastorno obsesivo compulsivo. Los hongos alucinógenos y el LSD actúan fuertemente en los receptores serotonínicos. Entre las funciones fisiológicas de la serotonina destaca la inhibición de la secreción gástrica, la estimulación de la musculatura lisa y la secreción de hormonas por parte de la hipófisis.

Los bajos niveles de serotonina en personas con fibromialgia explican en parte el porqué de los dolores y los problemas para dormir. Dichos niveles bajos se han asociado también a estados agresivos, depresión y ansiedad e incluso a las migrañas, debido a que cuando los niveles de serotonina bajan, los vasos sanguíneos se dilatan.


Las propiedades afrodisíacas de la serotonina

El comportamiento humano depende de la cantidad de luz que el cuerpo recibe por día. De esta manera se produce durante las estaciones menos soleadas (otoño e invierno) un aumento de la depresión y falta de estímulo sexual. Cuando llega la primavera y el verano, la serotonina se condiciona a la luz que recibe del organismo, lo que conlleva un aumento progresivo del bienestar y la felicidad con mayor estímulo sexual, producto de las concentraciones de este neurotransmisor en el cerebro.

Se podría decir que la serotonina es la "hormona del placer" además de ser la "hormona del humor". Veamos esto mediante un claro ejemplo. Para que se produzca la eyaculación u orgasmo, el hipotálamo libera oxitocina a través de la hipófisis (hormona que se segrega en la neurohipófisis y que también es responsable de las contracciones durante el parto). Después de eyacular, aumenta considerablemente la cantidad de serotonina en el cerebro provocando un estado de placer y tranquilidad.

Después del placer, se produce un mecanismo de retroalimentación que reabsorbe la serotonina. Este mecanismo estimula la liberación de hormonas como somatrofina (hormona del crecimiento) y prolactina (tiene acción sobre las glándulas mamarias actuando en su crecimiento y formación de leche) e inhibe la secreción de las hormonas luteinizante (LH), y foliculoestimulante (FSH) que son las encargadas de estimular la síntesis de AMP cíclico que a su vez estimula la biosíntesis de esteroides sexuales. Este mecanismo de retroalimentación no sería posible si no se produjese la absorción de serotonina por la hipófisis. Así pues, se sabe que la presencia de serotonina produce el placer, y la reabsorción de esta neurohormona, desencadena una serie de reacciones que estimulan la secreción de hormonas, que a su vez producen ínfimamente crecimiento y controlan la maduración de folículos, y la secreción de estrógenos (mujer) y la espermatogénesis y secreción de testosterona (hombre) entre otras cosas. Dahstrom y Fuxe describieron 9 grupos de celulas que contienen serotonina de B1 a B9:

El grupo más grande de celulas serotonergicas es el grupo B7 contiguo al B6.

El grupo B6 y B7 son el núcleo del rafe dorsal.

EL B8 es el nucleo medio del rafe. nucleo central superior.

EL B9 tecmento lateral del puente y del cerebro medio.

El B1 a B5 caudalmente y contienen un numero bajo de celulas serotonergicas

Hormonas: Los ingredientes del cóctel del amor


fuente: sport life
foto: el mundo
Hormonas: Los ingredientes del cóctel del amor

Échale una pizca de todo y bebe a sorbos su contenido para entender como funcionan las hormonas en tu cuerpo
Por: Iona Tsung


En realidad, no existen hormonas del amor, la mayoría tienen varias funciones normales en nuestro organismo y se eleva su concentración cuando una persona está enamorada. Las que se han encontrado relacionadas con la fase de enamoramiento son:



1-TESTOSTERONA, la hormona del deseo sexual

La hormona masculina por excelencia responsable de los caracteres masculinos, también aparece en menor cantidad en las mujeres, entre otras funciones se ocupa de estimular el deseo sexual en hombres y mujeres.

2-ESTRÓGENOS, la hormona de la reproducción

Existen más de treinta tipos de estrógenos en las mujeres, el más abundante es el estradiol que se produce en los ovarios femeninos y aumenta con la menstruación. En las mujeres son las hormonas responsables del ciclo de la ovulación y cuando se alteran suelen afectar a la fertilidad femenina.

3-ENDORFINAS, las hormonas del placer

Las endorfinas son opiáceos naturales secretados por la hipófisis que producen sensaciones de bienestar y euforia. Son las responsables de que olvidemos comer y dormir y ser inmunes al cansancio físico cuando alguien especial aparece en nuestra vida. El nivel de endorfinas también aumenta con la luz, el ejercicio, determinados alimentos y la práctica de sexo placentero.

4-OXITOCINA, la hormona del orgasmo y la satisfacción de la monogamia

La oxitocina es conocida como la hormona inductora del parto porque esta hormona se segrega en grandes cantidades en el momento de la dilatación y de las contracciones en el útero que conducen al comienzo del parto en las mujeres. Pero, la oxitocina también es responsable de movimientos rítmicos del útero que se producen durante el orgasmo y se asocia a la felicidad y a la vida amorosa inicial de una pareja.

5-FEROMONAS, el olor de la persona amada

Cuando decimos "me da en la nariz que tal persona es?" parece que son las feromonas las sustancias que provocan que nos guste o nos disguste alguien a primera vista. Las feromonas son objeto de muchos estudios porque son responsables de la atracción amorosa entre los animales, y los perfumistas investigan el efecto de los olores para provocar el deseo sexual en humanos. Las feromonas hacen que cada persona tenga un olor corporal diferente, por eso los perros rastreadores son capaces de seguir la pista a un individuo, oliendo ropa usada por él. Los seres humanos no tenemos un olfato tan privilegiado pero parece que, de forma inconsciente reconocemos y reaccionamos al olor de la persona amada por la presencia de feromonas sexuales en el sudor y secreciones corporales, principalmente en las zonas genitales. También se sabe que las feromonas presentes en el sudor femenino son responsables de que las mujeres que viven juntas lleguen a sincronizar sus ciclos sexuales y ovulen y tengan el periodo al mismo tiempo. En el sudor de los hombres aparece una sustancia llamada androsterona similar a la que producen las trufas y reconocen los animales que las buscan (cerdos y perros).

6-La DHEA, hormona del emparejamiento

La responsable de que una persona en particular nos guste, es la dehidroepiandrosterona o DHEA, ya que se encarga de producir las feromonas y de la elección de pareja. Curiosamente, es la hormona más abundante en hombres y mujeres y parece que es la hormona responsable de la juventud porque su concentración disminuye un 3% con cada año que cumplimos, y en la vejez sólo tenemos un 10-20% de DHEA. Es una hormona esteroide producida en las glándulas suprarrenales que sirve base para producir estrógenos y testosterona. Tiene muchos efectos saludables para el organismo:

- Provoca el aumento de la masa muscular y de la fuerza,

- Mejora el sistema inmunitario,

- Sube el estado de ánimo,

- Recarga la energía,

- Actúa como afrodisiaco natural,

- Mejora la memoria,

- Disminuye el riesgo de cardiopatías, cáncer, osteoporosis, diabetes, cansancio,

- Es antidepresiva y mejora las enfermedades derivadas del estrés.

7. FEA, la hormona del amor a primera vista

Cuando te enamoras la feniletilamina o FEA se eleva y produce un efecto parecido a las anfetaminas, tu energía se desborda, sientes placer, optimismo y excitación, idealizas a la persona elegida y solo con pensar en ella, se acelera el metabolismo y disminuye el apetito. La FEA es una hormona que varía con nuestros estados de ánimo. Actúa junto a las feromonas en la atracción entre sexos. Responde a estímulos visuales provocando la atracción a primera vista o flechazo. Se la considera antidepresiva y su concentración aumenta con las novelas de amor, las películas románticas, artículos eróticos y la música.

El chocolate y las rosas contienen FEA en altas dosis, es el motivo de que los bombones y las rosas sean regalos tradicionales entre enamorados.

8. DOPAMINA, la hormona que produce adicción al placer

Si cometes actos impulsivos y pasionales cuando caes en las redes del amor, no te preocupes siempre puedes alegar que estabas bajo los efectos de la dopamina, un neurotransmisor encargado de los mecanismos de refuerzo y repetición de las acciones que nos procuran placer por lo que puede provocar adicción y se asocia a la dependencia a drogas, alcohol y tabaco. La dopamina provoca conductas irracionales y aparece en alto nivel en las personas muy vitales, motivadas y amantes de las situaciones de riesgo. Parece que las personas adictas a la dopamina son incapaces de mantener relaciones estables y van de flor en flor, sin comprometerse. Necesitan las sensaciones que producen los primeros momentos de una relación y cuando se acaba el ?subidón? hormonal, pierden el interés por su pareja y buscan nuevas experiencias.

9. SEROTONINA, la hormona del amor para siempre

Cuando una pareja lleva más de tres meses, se acaba la fascinación inicial y las hormonas anteriores empiezan a disminuir y aparecen otras sustancias como la serotonina, responsable de las sensaciones de tranquilidad, paz interior, seguridad y placidez que caracteriza a las parejas estables. Cuando dejamos de ver al ser amado como una persona fascinante y sin defectos y empezamos a apreciar los beneficios de una relación estable, menos pasional y más llevadera con la vida diaria. Si la pareja tiene futuro, la pareja va dejando a un lado los ideales y empieza a construir un futuro en común. Cuando una pareja es inestable puede deberse a incompatibilidad de caracteres y la pasión no es suficiente para mantener la relación en el tiempo, aparecen las discusiones, los problemas y tras un periodo de tiempo variable sobreviene la ruptura de la relación. Los antropólogos explican la aparición de esta hormona en la evolución como un mecanismo para mantener la especie. El amor a primera vista provoca la atracción sexual y el coito, y las parejas que se mantienen estables tienen más probabilidades de tener hijos y cuidarlos juntos protegiéndolos durante la larga infancia de la especie humana.

Impulsividad y obsesividad en el trastorno obsesivo-compulsivo : cambios en los patrones de respuesta hormonal tras estimulación serotoninérgica y de


fuente:universia.net
Impulsividad y obsesividad en el trastorno obsesivo-compulsivo : cambios en los
patrones de respuesta hormonal tras estimulación serotoninérgica y de flujo sanguíneo cerebral en relación con diversas variables clínicas
Crespo Facorro, Benedicto
Localización: Crespo Facorro, Benedicto (2003) Impulsividad y obsesividad en el trastorno obsesivo-compulsivo : cambios en los patrones de respuesta hormonal tras estimulación serotoninérgica y de flujo sanguíneo cerebral en relación con diversas variables clínicas. Tesis Doctoral.

Específicos factores clínicos dentro del trastorno obsesivo-compulsivo (T.O.C) pueden determinar la existencia de diferentes patrones de vascularización cerebral y de la respuesta hormonal tras una estimulación serotoninérgica. Las variables clínicas estudiadas en nuestro trabajo son: las características clínicas del T.O.C., la comorbilidad de depresión y de trastorno de tics, el tiempo de evolución del T.O.C. y la historia de tratamientos farmacológicos previos. La muestra fué de 33 pacientes con T.O.C. y un grupo control de 17 sujetos sanos. Utilizamos la tomografía por emisión de fotón único (SPECT) para medir un flujo vascular cerebral (rCFB) y la evaluación de la función serotoninérgica la realizamos mediante la evaluación de los cambios en las concentraciones séricas de ACTH, Cortisol y Prolactina tras una estimulación con 12,5 mg. de Clomipramina (CMI) intravenosa. De nuestros T.O.C. presentan una hipoperfusión cortical y sobcortical en reposo al compararlos con sujetos sanos, la presencia de síntomas obsesivos impulsivos determina diferentes patrones de rCBF dentro de los pacientes con T.O.C., los pacientes con T.O.C. y tics motores asociados presentan una hiperfusión en la cabeza del núcleo caudado derecho. Otras conclusiones relevantes son: la severidad clínica de los síntomas obsesivos compulsivos se correlaciona de forma negativa con la perfusión cortical, la intensidad de la ansiedad se correlaciona de forma negativa con la perfusión cortical y de forma positiva con la perfusión subcortical, la comorbilidad de un trastorno depresivo o de un trastorno de tics modifica las respuestas hormonales tras la estimulación serotoninérgica. La confirmación de que subgrupos clínicos de pacientes con T.O.C. presenten unos patrones específicos de rCBH y de respuesta hormonal confirman nuestra hipótesis acerca de la importancia que determinados factores clínicos (tipos de síntomas obsesivos, presencia de depresión o trastornos de tics comorbido, tiempo de evolución clínica e historia de tratamientos previos) tienen a la hora de evaluar y estudiar los mecanismos etiopatogénicos o fisiopatogénicos del T.O.C.

ASPECTOS BIOQUIMICOS DEL TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO


ASPECTOS BIOQUIMICOS DEL TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO



fuente:José Manuel Menchón
fuente:Gemma Vallejo

Servicio de Psiquiatría. Hospital de Bellvitge. Barcelona

Uno de los campos en los que se ha realizado una gran parte de la investigación biológica del trastorno obsesivo-compulsivo ha sido el relacionado con los aspectos bioquímicos. Al igual que con los trastornos del humor, el desarrollo de esta área de investigación surge a partir de las observaciones de la acción de los psicofármacos. En efecto, las hipótesis bioquímicas en el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) surgen de manera definida con la evidencia de la eficacia de la clomipramina -ya propuesta por el equipo de López Ibor- y su acción fundamentalmente serotonérgica (López Ibor y Fernández de Córdoba, 1967; Yaryura-Tobias et al, 1977). La hipótesis se refuerza con la observación de su mayor eficacia en estos trastornos cuando es comparada con otros antidepresivos como la nortriptilina (Thoren et al, 1980a) o la desipramina (Insel et al, 1985) de una acción predominantemente noradrenérgica.



Esta hipótesis serotonérgica ha recibido mayor confirmación con la evidencia de la eficacia de los antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina: sertralina (Chouinard et al, 1990; Chouinard, 1992; Greist et al, 1995a,b), fluvoxamina (Jenike et al, 1990; Ravizza et al, 1996; Milanfranchi et al, 1997; Mundo et al, 1997a,b) y fluoxetina (Turner et al, 1985; Fontaine R y Chouinard, 1986; Tollefson et al, 1994a,b; Lopez-Ibor et al, 1996; Ravizza et al, 1996), principalmente; aunque también hay estudios de eficacia con paroxetina (Zohar y Judge, 1996; Mundo et al, 1997b) y citalopram (Mundo et al, 1997b).



Como señala Vallejo (1995a), diferentes evidencias sugieren la participación de la neurotransmisión serotoninérgica en la fisiopatología del TOC, entre las cuales destacan:



- respuesta preferencial a los antidepresivos inhibidores de la recaptación de serotonina, como se ha señalado anteriormente.



- relación entre la respuesta a los fármacos inhibidores de la recaptación de serotonina y marcadores serotoninérgicos: mayor respuesta en pacientes con elevado 5-HIAA en LCR (Thoren et al, 1980b; Flament et al, 1987), correlación en forma d U invertida entre clomipramina plasmática y disminución de 5-HIAA (Thoren et al, 1980b; Traskman et al, 1979) así como, también una posible relación en forma de U invertida entre la clomipramina plasmática y su eficacia sobre los rituales.



- los síntomas obsesivos que han mejorado con la clomipramina reaparecen con la administración de metergolina (antagonista serotoninérgico).



- hallazgos en marcadores periféricos, como disminución de los receptores plaquetarios de serotonina (aunque no en todos los estudios), receptores plaquetarios de paroxetina.



- estdios es estimulación farmacológica de la serotonina.



A partir de las hipótesis bioquímicas se han diseñado estudios dirigidos a examinar los sistemas bioquímicos que podrían estar implicados en la etiopatogenia del TOC. Una de las principales estrategias de investigación ha sido la utilización de estímulos farmacológicos para inferir procesos subyacentes neuroendocrinos y de neurotransmisión. Sin embargo, hay que tener presente que estos estudios tienen también sus limitaciones en la interpretación de los resultados; por ejemplo, los trabajos que estudian la respuesta hormonal a determinados estímulos farmacológicos, de hecho reflejan procesos de neurotransmisión fundamentalmente a nivel hipotalámico, por lo que las conclusiones también son limitadas.



Los estudios de estimulación farmacológica se han dirigido a estudiar la respuesta hormonal y clínica ante estímulos serotoninérgicos. El estímulo más utilizado ha sido la administración de m-clorofenilpiperacina (m-CPP), un potente agonista serotoninérgico. Los resultados han sido en parte contradictorios. Por un lado, a nivel clínico, en general la tendencia ha sido a hallar un empeoramiento de la sintomatología obsesiva (Zohar et al, 1987; Hollander et al, 1992), si bien algún estudio no ha hallado cambios (Charney et al, 1988; Goodman et al, 1995); no obstante, los empeoramientos de la sintomatología obsesiva no aparecían cuando los pacientes habían sido tratados con clomipramina (Zohar et al, 1988) o fluoxetina (Hollander et al, 1991a). Por otro lado, a nivel de respuesta hormonal, la tendencia de los estudios ha sido la de hallar un aplanamiento de la respuesta de las hormonas (cortisol, prolactina) ante el m-CPP, si bien no todos los estudios encuentran los mismos resultados (Zohar et al, 1987, 1988; Hollander et al, 1991a, 1992; Charney et al, 1988; Goodman et al, 1995). La razón de las discrepancias entre los estudios no queda clara y se han aducido razones de dosis administrada de m-CPP o ruta de administración (oral o iv.) entre otras (Pigott et al, 1993). Algunos autores (den Boer y Westenberg, 1997) han sugerido que estos datos podrían apoyar la implicación de los subtipos de receptores serotoninérgicos 5-HT 2A/C dado que el m-CPP es un agonista de estos receptores.



Otros autores también han implicado a los receptores 5-HT 2A/C al considerar los efectos que algunas drogas psicodélicas o alucinógenas que actúan sobre este subtipo de receptores serotoninérgicos tienen sobre los síntomas obsesivos en el sentido de inducir una posible reducción de los mismos. Los autores incluso sugieren la conveniencia de realizar ensayos controlados de agonistas 5-HT2 en pacientes con TOC (Delgado y Moreno, 1998). Esta hipótesis puede enlazar con la observación de que algunos fármacos que bloquean los receptores 5-HT2, como los antipsicóticos atípicos (clozapina, risperidona, olanzapina) se han relacionado con la aparición de síntomas obsesivos en los pacientes con esquizofrenia. Sin embargo, un estudio genético (Cavallini et al, 1998) que investigó la presencia de la mutación Cys23Ser del gen del receptor 5HT2C no halló una asociación entre el diagnóstico de TOC y esta mutación del gen.



Sin embargo, el sistema serotoninérgico no ha sido el único implicado en el TOC. Hay evidencias que sugieren la posible participación de otros sistemas neurotransmisores. Referente al sistema noradrenérgico, si bien los hallazgos no apoyan de una manera clara su participación en el TOC, tampoco puede descartarse la misma. Por ejemplo, la administración de yohimbina (un fármaco que aumenta la función noradrenérgica) no indujo diferencias clínicas entre controles y pacientes con TOC, pero, sin embargo, el grupo de TOC presentó un aumento de la respuesta de cortisol (Rasmussen et al, 1987). Por otro lado, los estudios con psicoestimulantes (Insel et al, 1983; Joffe y Swinson, 1987; Joffe et al, 1991) han mostrado una mejoría clínica con d-anfetamina pero no con metilfenidato. Otros estudios del sistema noradrenérgico han hallado también resultados diferentes con la estimulación con clonidina (alfa-2 adrenérgico): se ha hallado tanto un aplanamiento de la GH (Siever et al, 1983; Brambilla et al, 1997b) como una respuesta normal de la GH (Lee et al, 1990), mientras que a nivel conductual no se han hallado cambios (Lee et al, 1990) o una mejoría transitoria (Hollander et al, 1991b).



Respecto a la implicación de la dopamina, como señala Vallejo (1995a), es muy especulativa y, si bien hay datos que sugerirían una posible participación del sistema dopaminérgico, como modelos animales de estereotipias o las similitudes con enfermedades neurológicas en las que la dopamina está implicada, hay cierto riesgo de confundir las estereotipias o las impulsiones con las auténticas compulsiones del obsesivo (Vallejo, 1992).



Un reciente estudio (Longhurst et al, 1999) en que se utilizó la alfa-metil-paratirosina, que inhibe la síntesis de dopamina, no mostró cambios en la intensidad de síntomas obsesivos en 6 pacientes diagnosticados de TOC, por lo que se concluye que la reducción aguda de los niveles de catecolaminas no parece afectar a los pacientes con TOC.



Sin embargo, otros estudios implican al sistema dopaminérgico. Un estudio (Brambilla et al, 1997a) de la respuesta hormonal de la GH inducida por la apomorfina, que es un agonista dopaminérgico, halló una respuesta más aplanada en pacientes con TOC que en controles.



Desde el punto de vista genético, un estudio (Billett et al, 1998) examinó diferentes genes relacionados con el sistema dopaminérgico en pacientes con TOC. En concreto, estudiaron los genes implicados en el transportador de dopamina, y los receptores D2, D3 y D4. Los resultados fue que hallaron diferencias significativas entre los pacientes con TOC y los controles en la frecuencia de alelos del gen del receptor D4.



Los estudios señalados, entre otros, sugieren la implicación del sistema serotonérgico. Sin embargo, la disregulación del sistema es compleja. Como señala Bar et al (1993), mientras que los resultados de las respuestas neuroendocrinas sugieren una cierta hiposensibilidad del sistema serotonérgico -que sería congruente con la eficacia de los antidepresivos inhibidores de la recaptación de serotonina, que aumentan la neurotransmisión serotonérgica-, el hallazgo de exacerbación de síntomas con agonistas serotonérgicos no sería congruente con esta hipótesis.



Diversas preguntas están sin respuesta. Por ejemplo, dada la relación del TOC con otros trastornos como la depresión (Vallejo, 1995b) ¿Están los marcadores biológicos relacionados directamente con el TOC o están relacionados con otros aspectos psicopatológicos como la depresión? ¿Cuáles son los hallazgos que pueden ser atribuibles a los síntomas depresivos que pueden estar asociados? ¿Participa exclusivamente la neurotransmisión serotoninérgica o participan otros neurotransmisores en la fisiopatología del TOC? ¿Qué subtipos de receptores serotonérgicos están implicados? En tal caso, ¿cuáles participan y en qué grado? ¿Presentan las mismas alteraciones los diferentes subtipos de pacientes con TOC? ¿Cuál es la relación entre hallazgos de neuroimagen y hallazgos neuroquímicos?



Como ejemplo de la creciente importancia de la interacción entre las regiones neuroanatómicas y la bioquímica, se ha propuesto (Stahl, 1998) que la acción de los antidepresivos inhibidores de la recaptación de serotonina sobre diversos trastornos (depresión, trastorno de angustia, bulimia, trastorno obsesivo-compulsivo) sería fundamentalmente de una desensibilización de los receptores 5-HT 1A somatodendríticos lo que llevaría a un incremento de la actividad serotoninérgica en aquellas regiones cerebrales críticas y en aquellos subtipos de receptores serotoninérgicos claves que pueden mediar la fisiopatología de los diferentes trastornos. Por ello, consideran que la comprensión de la topografía de los subtipos de receptores de serotonina en vías anatómicas concretas podría ayudar a la explicación de las acciones terapéuticas y de los efectos colaterales de estos antidepresivos (Stahl, 1998).



Un estudio (Bergqvist et al, 1999) que muestra la diferente acción que pueden tener los antidepresivos en diferentes regiones cerebrales investigó la acción a largo plazo de la fluoxetina, los shocks electroconvulsivos y la moclobemida sobre el córtex cingulado, el hipotálamo y la región órbitofrontal de cerebros de hamsters. El estudio halló que sólo la fluoxetina producía una desensibilización de los receptores serotoninérgicos y limitada a las regiones del hipotálamo y córtex órbitofrontal (área que se supone implicada en el TOC). Por tanto, solo los tratamientos eficaces en el TOC parecen desensibilizar los receptores serotoninérgicos correspondientes a las regiones cerebrales presuntamente implicadas en el TOC (Bergqvist et al, 1999).



La complejidad de los sistemas neurotransmisores se evidencia al considerar algunas de las variables que pueden influir en los hallazgos de los estudios: diversos tipos de receptores de cada sistema neurotransmisor, acciones diferentes sobre los segundos mensajeros, mecanismos reguladores de retroalimentación, la interacción entre los diversos sistemas de neurotransmisores, la diferente distribución anatómica de los mismos. En la actualidad, la cantidad y variedad de datos relacionados con el TOC supera las hipótesis conceptuales propuestas. Es probable que el progreso en el conocimiento venga determinado por avances en las técnicas de exploración en otras áreas (genética, neuroimagen, psicofarmacología, neuroquímica). Sin embargo, hay que tener presente que los métodos o técnicas de investigación se aplican a la clínica. Por ello, es importante definir de forma clara y precisa las características clínicas de los grupos a estudiar. Por ejemplo, ¿subyace la misma fisiopatología en pacientes obsesivos con conductas de comprobación que en pacientes rumiadores? En general, es recomendable que la investigación se realice en grupos lo más homogéneos posibles para obtener la mayor potencia y discriminación en los análisis. Por ello, paralelamente al desarrollo de métodos y técnicas de investigación también debe progresar el conocimiento clínico de los pacientes con TOC.

Transtorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) y MDMA Energy Control > Información, Asesoramiento y Análisis de Drogas


Tema: Transtorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) y MDMA

fuente:diso crapula


me gustaria plantear este tema que considero serio. Un conocido necesita consejo para el asunto que, como vais a ver, tiene importancia, sobretodo en el contexto de la pareja.

Agradeceria la opinión y sugerencias, sobretodo del personal de la casa y de cualquiera que pudiera aportar docuemtnación o experiencia.

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Os pongo en situación. Mi pareja y yo somos consumidores de distintas sustancias. La verdad, durante bastante tiempo con consumo moderado y sin haber pasado una época 'destroy' como muchos de nuestros amigos. Las sustancias nos cogieron ya con la cabeza bastante amueblada, y por lo tanto, considero que en cierta medida, con menor riesgo. Sí que últimamente quizá nuestros consumos habían sido un poco menos controlados, pero aún así, no hemos tenido ningún problema al respecto, en cuanto a niveles de dependencia ni efectos secundarios, ni nos han acarreado ningún problema social. La cuestión es que mi pareja tiene - quizá desde siempre - un trastorno de ansiedad. Sin diagnosticar profesionalmente, pero todo indica que tiene TOC. Ni muy exagerado ni siquiera problemático a nivel social, le permite una vida de lo más normal, y en la actualidad no acarreaba más problema que alguna típica rallada controlable. Quizá en el pasado sí que le ha podido suponer algún problema, en la infancia o adolescencia, pero no tuvo a nadie que supiera decirle qué le pasaba.

Como consumidores esporádicos, hemos probado diferentes sustancias, pero queremos centrarnos en el uso del MDMA. Durante los años que lo hemos consumido incluso podría llegar a decir que su uso ha sido positivo para ella a niveles psicológicos: autoestima, menos obsesiones, superación de miedos, etc. Sí que alguna vez me ha comentado que durante los efectos del MDMA quizá sí le ha venido algún pensamiento obsesivo, pero que ha podido superarlo, aunque le costara más que cuando está 'sobria'. Pero a medio plazo, los resultados eran positivos. La cuestión es que este año han sucedido una serie de hechos que nos han llevado a la situación actual, que ahora os explico.

Durante este último año, nuestro consumo esporádico ha sido un poco menos controlado y al final, incluso ha supuesto a veces algún problema, más moral que otra cosa. Tampoco algo de importancia máxima, pero sí a veces para replantearnos qué estábamos haciendo y por qué, a nivel de pautas de consumo. También últimamente sí que nos provocaba algo de bajón típico. A ella, lógicamente, más, incluso llegar a plantearse que no merecía la pena tal bajón. Nada nuevo que no le haya pasado a cualquier consumidor de esta u otra sustancia.

El detonante fue que en verano a un amigo nuestro, después de un exceso de Speed y MDMA, a la semana le dio un brote psicótico con alguna complicación posterior, y aquí empezó un nuevo capítulo de nuestra historia. No quiero entrar en detalles si ese brote o las complicaciones posteriores son o no debidas al consumo, eso sería otra historia. Pero la realidad es que la 'confianza' en la (o las) sustancias, disminuyó drásticamente. Después de este hecho, el tomar no ha sido nunca más igual a nivel psicológico. Con su problema, le ha creado cierta sensación de miedo, que se transforma en ansiedad. La cosa ha ido cambiando, hasta que incluso hace poco, tras haber consumido MDMA y algo de Keta, acabamos en el hospital porque se le dormía la pierna. Nada más lejos de la realidad, lógicamente resultó ser ansiedad (y quizá algún efecto secundario de la Keta, seguramente).

La cosa ha seguido su evolución. Bajando los consumos, cantidad y espaciándolo más en el tiempo. Pero aún así, creo que su TOC ha dado un aviso, y estas ultimas semanas ha tenido una crisis, incluso ha llegado a sentir 'pánico'. Obsesiones que ya no ha podido controlar, y se ha visto superada. Como suelen pasar en estos casos, suelen buscar un motivo, aunque de momento no he visto nada que no esté escrito -he leído y mucho sobre TOC- y ahora ha llegado el día de que lo diagnostiquen profesionalmente para tomar las medidas que sean oportunas. Imaginaos cómo es la ansiedad que ha estado sufriendo visión borrosa e incluso vértigo.

La crisis pasó en unos días, nada grave, pero angustioso para ella. Tanto que le ha hecho pensar si realmente el consumo de MDMA no ha tenido nada que ver. Yo pienso que no, debido a que la ansiedad crea ansiedad, es el pez que se muerde la cola, y como respuesta a sus preguntas, está la idea de que la MDMA pueda estar o haya afectado a la evolución de su TOC. Yo por lo que la conozco, diría que no. Que son las situaciones actuales y el haber perdido la 'confianza' con esta sustancia. Pero por esto, he estado buscando información sobre MDMA y TOC y no he encontrado nada. Sí sobre alucinógenos y TOC. Pero bueno, su pregunta sería si realmente un uso moderado, espaciado en el tiempo y de cantidades mínimas (60mg - 80mg) podría afectar físicamente a su cerebro y provocar por lo tanto, un empeoramiento de su trastorno. Se que esto es bastante subjetivo, y la norma es NO TOMAR SI TIENES ALGÚN PROBLEMA PSICOLÓGICO. Por el momento, y hasta que la crisis no esté superada, será lo que trataremos de hacer. De todas formas, si hace falta pondrá medidas, aunque no quiere tomar medicación psiquiátrica, pero sí, si hiciera falta, poner en su vida la visita al psicólogo, que en esta sociedad la tenemos bastante olvidada. Eso no sería problema.

Así que resumiendo, lo que estamos buscando es información al respecto de la afectación FISICA del MDMA en el cerebro, interacciones con las personas con TOC, o si hay estudios de TOC y MDMA. El resto de sustancias, podríamos obviarlas sin problemas. Pero sí que el MDMA le ha aportado durante un tiempo sensaciones y mejoras psicológicas, que realmente, no le gustaría perder, y por lo tanto, esa confianza que tenia en la sustancia y ahora ya no la tiene, en parte es por falta de información real al respecto. Así pues, voy a ir acabando, y creo que no me he dejado nada.

Aparte de esto, comentar que durante esta crisis que le ha afectado últimamente, ha tomado SEDATIF (homeopático) y el día de la gran rallada, tuvo que tomarse un Valium. La verdad que no sale de casa sin Valium, y no habitualmente, pero sí que ha tenido que tomar de vez en cuando debido a la ansiedad.

Leí que hay que tener cuidado con Valium y MDMA o cualquier otro medicamento antidepresivo, etc. Así que también agradeceríamos información sobre alguna interacción de posibles medicamentos con MDMA (no hace falta los IMAO y demás, que ya sabemos que NUNCA! sino Valium, SEDATIF, creo que SERC (antivertigo) no tiene interacciones considerables, o cualquier otro sedante o medicación para TOC que pudieran darle y que pueda tener consecuencias fatales con MDMA, por si no 'resistimos' estas fiestas y acaba tomando algo mínimo, aunque NO es la idea, hay que intentar ser consecuentes.

Además, ayer tuvo la primera visita médica para este tema. Médico de cabecera, le explica el caso y le indica que pida hora para el Psiquiatra (bien!) que solo visita los Jueves por la mañana y que hay una lista de espera del copón (mal!). Aparte, Paroxetina y Diacepam a diario durante 9 meses. Ni de coña va a tomarlo y le ha dado la desconfianza que el Psiquiatra le diga algo parecido o igual. ¡Qué forma más gratuita de drogarte legalmente! No es el camino que ella quiere, y por lo tanto, lo hará al revés. Irá al Psicólogo (de pago, no queda otra) y si fuera necesario ya será el quién le redireccione.

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fuente:cainuriel


Re: Transtorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) y MDMA 4 Semanas, 1 Día antes
Yo no comentaré las cuestiones farmacológicas, sino me limitaré a aconsejar y comentar lo que has expuesto, intentando que ello sea útil para ti.

Primeramente, le recomendaría la lectura del libro de Kaude sobre la MDMA, para que normalizase su percepción de riesgo, respecto al MDMA, y comprendiese que lo que le sucedió a su amigo, fue un caso de abuso de dos sustancias, que en algunos sujetos puede causar esos brotes.

La MDMA, es una de las sustancias más seguras que existen, eliminando los miedos emocionales, y por tanto fabulosas para personas con trastornos de ansiedad o TOC. Sino fuese así no hubiera tenido tanto éxito para el tratamiento del Shock post-traumatico.

Pero lo que no puede hacer la MDMA, es eliminar el miedo al consumo de esta sustancia. Es decir, si existe un miedo pre-consumo, una falta de confianza en la sustancia, el efecto puede ser contrario, ya que la capacidad de auto-sugestión negativa es tan poderosa en las personas con un TOC, que pueden generar efectos psicosomáticos como los comentados, e incluso otros muy espectaculares.

Resumo.

MI consejo es normalizar su percepción a través de información que ella valore, no vale que sea correcta únicamente, ella la tiene que valorar por ser una fuente que le genere seguridad.

Un psicologo decente, podría hacerlo, pero en realidad, como en la gran mayoría de los trastornos, todo depende de ella, que vuelva al estado de normalidad y bienestar, de antes de esa mala experiencia, y que comprenda que no es lógico tener miedo a esta sustancia, ya que es muy segura y en algunos aspectos beneficiosa para ella, en mi entender, incluso es peor el consumo de Valiums que debe de tener ya más que implantado.

Esa es mi opinión. Pero sobretodo remarcar que mientras ella tenga prejuicios a su consumo, no debería ni verlo. La normalización la tiene que realizar, de forma natural y sin presión alguna. Mediante la comprensión de que un consumo responsable, no podrá jamás causarle más problemas, que sus propias obsesiones.

un abrazo y buena suerte,
fuenteCain.


\"Qui peccat ebrius, luat sobrius\"
Antiguo principio Jurídico.


fuente:Dios Crápula



Si yo también pienso que es un buen libro el de Caude, de hecho les prestaré el mio.

Supongo que la persona tiene que recuperar la seguridad en que el uso de la sustancia no va provocar irremediablemente una experiencia traumática o que hay un riesgo muy grande, esta seguridad la tiene que ir cojiendo la persona misma a base de datos que le inspiren esa confianza.

Agradezco cualquier otro comentario.

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fuente:PorKu ()


Re: Transtorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) y MDMA 2 Semanas, 6 Dias antes
Es un tema complicado. Si ya es malo tomar cualquier cosa bajo prejuicios, debe ser bastante contraproducente tomarlo bajo la premisa de que pueda crearte ansiedad. Si vas ya con esa idea en la cabeza, lo más probable es que te la provoque, no la sustancia, pero si uno mismo. El problema es que a un TOC, aunque como vemos aquí sea en grado bajo, le costará más que a una persona normal el controlar esa obsesión, y por lo tanto, será difícil que disfrute de ninguna experiencia 'extra' mientras tenga esa idea en la cabeza. O quizá si disfrute en el momento, pero después sea más 'caro' de lo que debiera.

No tengo ni idea de los mecanismos que puedan verse afectados en el consumo de MDMA y más afecten a una persona con TOC, tanto más que es bastante desconocido el origen del TOC, así que a mi forma de ver, lo primero es que la persona esté psicológicamente bien, al menos en un nivel que el mismo considere 'normal'. Que aunque le cueste, pueda controlar esas obsesiones, esas ideas recurrentes, y lógicamente que no culpe al MDMA de las variaciones en ese estado, sino a las circunstancias y situaciones de cada momento.

Desgraciadamente encontrar un psicólogo o psiquiatra al que contarle que le gustaría seguir tomando MDMA o cualquier sustancia, me parece misión imposible, así que desgraciadamente, esa barrera sí la encontrará. Y más, si va al psicólogo o psiquiatra y ven el mínimo indicio que alguna vez en su vida ha tomado drogas, cagada la hemos. Así está el patio en este país y desde luego una de las peores barreras de la Reducción de Riesgos la tenemos precisamente en la propia medicina (en general), y si hablamos de psicológica, peor aún lo tenemos.

Así que, supongo que será cuestión de paciencia, autoconocimiento y sí, una visita al psicólogo de vez en cuando tampoco le iría mal.

Saludos!
fuente:PorKu


PorKu ()

Re: Transtorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) y MDMA 2 Semanas, 2 Dias antes
Por cierto, respecto a las interacciones de medicamentos y MDMA estaría también interesado en saberlas. Quien sabe si alguna vez se pueda presentar alguna situación difícil, y por lo tanto, respecto a por ejemplo, tomar un Valium bajo los efectos del MDMA pueda ser más contraproducente que otra cosa. ¿Alguien sabe sobre esto?

Y ya que estamos, lo que sí tengo entendido y no suele salir demasiado publicado, cuando yo creo que debería estar más claro todavía es, cuidado, si lleváis una buena turca alcohólica, y por ejemplo antes de acostaros decidís tomar un Gelocati. CUIDADO: El paracetamol con el alcohol es hepatotóxico a tope. Así que MUCHO OJO CON NUESTRO AMIGO GELOCATIL!!

Por cierto, yo a veces ya con la 'resaca' de M, me tomo un Espidifen (Ibuprofeno) si noto algun ligero dolor de cabeza... ¡espero no estar haciendo mal!



Obsesión, ordenalidad y perfeccionismo1
Hugo Marietán 2 www.marietan.com



Introducción

Este trabajo intenta diferenciar la génesis de tres tipos de conductas donde el afán de orden, de detalle, de meticulosidad pueden ser compartidos, pero devienen de cuadros patológicos y rasgos de personalidad disímiles, según la opinión del autor. El poder distinguirlos facilita el encuadre terapéutico específico.

El estilo de pensamiento obsesivo

En el estilo de pensamiento obsesivo se caracteriza por la presencia de ideas que, reconocidas por la persona como propias de su capital ideativo, pertenecientes a su yo, son vivenciadas como que se imponen en el campo de la conciencia. Suele considerarlas como absurdas, irracionales, pero fracasa en su intento de reemplazar este tipo de pensamiento por otro y no encuentra explicación al por qué de esa imposición.

Las tres claves a tener en cuenta para tipificar una idea obsesiva son: primero el peso impositivo de la idea; segundo el rechazo por considerarla absurda, no deseada; y tercero el reconocimiento como propia. Genera angustia, tensión, y el paciente utiliza el rito, un mecanismo conductual repetitivo, para neutralizarla o aliviarla.

La idea obsesiva, como toda idea, tiene capacidad ideopráxica, es decir puede traducirse en conducta, ese es el sentido de la expresión clásica "condiciona la conducta" ¿Por qué condiciona? Porque el individuo trata de neutralizar la idea obsesiva ejerciendo su voluntad pero no puede y debe llevar a cabo el rito, que es una conducta igualmente considerada absurda, tonta, que se realiza con displacer, pero que alivia la angustia. La obsesión "quiebra" la voluntad y la autonomía del paciente que se ve sometido a sí mismo y por sí mismo a realizar el rito. Alivia la angustia, pero a su vez desagrada. Bajar así la tensión tiene un precio también displacentero, pero a otro nivel, a nivel del autoreproche. Mas si no lo hace no puede seguir, porque la ideación obsesiva paraliza.

Cuadro 11

Contenido obsesivo: la duda y el presagio

Dice Ferrater Mora que "el término «duda» significa primariamente «vacilación», «irresolución», «perplejidad». Estas significaciones se encuentran ya en el vocablo latino dubitatio. En la dubitatio hay siempre (por lo menos) dos proposiciones o tesis entre las cuales la mente se siente fluctuante; va, en efecto, de una a otra sin detenerse. Por este motivo la duda no significa falta de creencia, sino indecisión respecto de las creencias. En la duda hay un estado de suspensión del juicio."

El estado de duda llevaría a la persona a la paralización, al no poder optar. Sin embargo, este elemento, muy importante por cierto, no es suficiente para explicar la conducta obsesiva. Es preciso otro partícipe necesario que impulse hacia una decisión por el estado de tensión que genera, y éste es el presagio. El diccionario define "presagio" como "señal que indica, previene y anuncia un suceso favorable o contrario. Especie de adivinación o conocimiento de las cosas futuras por las señales que se han visto o por movimiento interior del ánimo que las previene".

El presagio, producto del pensamiento mágico, y la duda, lo más excelso del pensamiento lógico, coactúan para dar esta resultante que llamamos "obsesión".

Preferimos utilizar el término "presagio" por su connotación mágica en vez de los términos "anticipación" o "planificación", que designan pensamientos que se orientan a las posibilidades futuras pero analizando lógicamente las variables presentes.

Lo que deviene de la magia se neutraliza mágicamente. Por eso la tensión displacentera que genera el presagio se neutraliza con el rito. En el rito no se pronuncia cualquier palabra ni se realizan movimientos al azar, sino que estos últimos responden a una ceremonia establecida.

"Antes de salir debo besar a todas las estampitas y crucifijos. No por mí, sino para proteger a los que no están en ese momento en casa. Si no lo hago les puede pasar algo a mis parientes. Beso a un ángel, que está vestido de celeste, para los varones, al vestido de rosa para las mujeres y a la virgen grande para las personas mayores. Me molesta hacer eso, es algo absurdo. A todo esto lo veo como un ritual, pero no puedo dejar de hacerlo. Es como si tuviera el cerebro divido en dos: uno razona y el otro no. El que no razona lo domina. Me digo, «no lo voy a hacer», pero al final lo hago".

Absurdo y parásito

El pensamiento obsesivo tiene la particularidad de que el contenido le resulta absurdo al propio generador de este pensamiento. Es la característica básica que lo distingue de la idea delirante. Otra característica es que la persona no cree que le sea impuesto ese pensamiento absurdo. O sea que deviene de su propio Yo, lo reconoce como parte de sí misma, para diferenciarlo del pensamiento delirante de los esquizofrénicos que muchas veces lo ven como un pensamiento impuesto desde afuera.

El obsesivo hace la autocrítica, dice: "Es una tontería, yo lucho pero no puedo dejar de hacer tal rito".

Para Jaspers en la obsesión "el Yo se sitúa frente a un contenido que quiere expulsar, pero no puede expulsar en pie de lucha. Los límites de la obsesión posible están allí donde están los límites de mi voluntad. El individuo está convencido de lo infundado de la angustia, de lo absurdo del impulso, de la imposibilidad de la idea".

Para J. Vallejo "la obsesión es un tipo de cognición intrusa, parásita, repetitiva, pasiva y egodistónica que genera rechazo por parte del sujeto que la padece, mientras que la compulsión es un fenómeno activo, ya que supone una pugna entre la tendencia a la acción (motora o verbal), y la resistencia a ésta (hacer-no hacer, decir-no decir, etcétera), de forma que no siempre el acto llega a realizarse." La resistencia es la lucha interna del paciente contra el impulso o el pensamiento intruso.

"Las ideas obsesivas constituyen el núcleo de la patología obsesiva. Su carácter intruso y repetitivo, la vivencia angustiosa que el paciente experimenta y que emana de sí mismo (a diferencia de lo que ocurre con el delirante) y la imposibilidad de controlarlas eficazmente, si no es de forma transitoria a través de rituales, constituyen las características básicas de estas ideas".

Para Pujol y Savy (1983), las características esenciales de las obsesiones son:

1) Carácter insólito y parásito. El sujeto las reconoce como patológicas procedentes de sí mismo, aunque se oponga a ellas. El origen endógeno de las obsesiones configura su carácter fatalista, que el paciente experimenta con profunda desazón, ya que escapan al control voluntario e invaden progresivamente su actividad cognitiva de forma agobiante.

2) Carácter repetitivo y punzante.

3) Lucha ansiosa del psiquismo. El agobio psíquico que crean las obsesiones origina una intensa ansiedad, que el paciente intenta conjurar a través de defensas de diversa índole (rituales), que configuran y complican la sintomatología inicial.

4) Atmósfera de duda.


Cuadro 23

El DSM IV

Criterios para el diagnóstico de F42.8 Trastorno obsesivo-compulsivo [300.3]

A. Se cumple para las obsesiones y las compulsiones:

Las obsesiones se definen por (1), (2), (3) y (4): (1) pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que se experimentan en algún momento del trastorno como intrusos e inapropiados, y causan ansiedad o malestar significativos (2) los pensamientos, impulsos o imágenes no se reducen a simples preocupaciones excesivas sobre problemas de la vida real (3) la persona intenta ignorar o suprimir estos pensamientos, impulsos o imágenes, o bien intenta neutralizarlos mediante otros pensamientos o actos (4) la persona reconoce que estos pensamientos, impulsos o imágenes obsesivos son el producto de su mente (y no vienen impuestos como en la inserción del pensamiento)

Las compulsiones se definen por (1) y (2): (1) comportamientos (p. ej., lavado de manos, puesta en orden de objetos, comprobaciones) o actos mentales (p. ej., rezar, contar o repetir palabras en silencio) de carácter repetitivo, que el individuo se ve obligado a realizar en respuesta a una obsesión o con arreglo a ciertas reglas que debe seguir estrictamente

(2) el objetivo de estos comportamientos u operaciones mentales es la prevención o reducción del malestar o la prevención de algún acontecimiento o situación negativos; sin embargo, estos comportamientos u operaciones mentales o bien no están conectados de forma realista con aquello que pretenden neutralizar o prevenir o bien resultan claramente excesivos

B. En algún momento del curso del trastorno la persona ha reconocido que estas obsesiones o compulsiones resultan excesivas o irracionales. Nota: Este punto no es aplicable en los niños.

C. Las obsesiones o compulsiones provocan un malestar clínico significativo, representan una pérdida de tiempo (suponen más de 1 hora al día) o interfieren marcadamente con la rutina diaria del individuo, sus relaciones laborales (o académicas) o su vida social.

D. Si hay otro trastorno del Eje I, el contenido de las obsesiones o compulsiones no se limita a él (p. ej., preocupaciones por la comida en un trastorno alimentario, arranque de cabellos en la tricotilomanía, inquietud por la propia apariencia en el trastorno dismórfico corporal, preocupación por las drogas en un trastorno por consumo de sustancias, preocupación por estar padeciendo una grave enfermedad en la hipocondría, preocupación por las necesidades o fantasías sexuales en una parafilia o sentimientos repetitivos de culpabilidad en el trastorno depresivo mayor).

E. El trastorno no se debe a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., drogas, fármacos) o de una enfermedad médica.

Especificar si: Con poca conciencia de enfermedad: si, durante la mayor parte del tiempo del episodio actual, el individuo no reconoce que las obsesiones o compulsiones son excesivas o irracionales respecto de una enfermedad del sistema nervioso central. También se debe distinguir de los síntomas que se pueden presentar en asociación con el consumo crónico de sustancias (p. ej., el trastorno relacionado con la cocaína no especificado). Los rasgos obsesivo-compulsivos de la personalidad en un grado moderado pueden ser especialmente adaptativos, en particular en las situaciones que recompensan el rendimiento elevado. Estos rasgos sólo constituyen un trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad cuando son inflexibles, desadaptativos y persistentes, y ocasionan deterioro funcional significativo o malestar subjetivo.

Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10Los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10 y los criterios del DSM-IV son diferentes, pero definen en líneas generales el mismo trastorno. En la CIE-10, esta entidad está recogida con el nombre de trastorno anancástico de la personalidad.


Cuadro 33

Criterios para el diagnóstico de F60.5 Trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad [301.4]

Un patrón general de preocupación por el orden, el perfeccionismo y el control mental e interpersonal, a expensas de la flexibilidad, la espontaneidad y la eficiencia, que empieza al principio de la edad adulta y se da en diversos contextos, como lo indican cuatro (o más) de los siguientes ítems:

(1) preocupación por los detalles, las normas, las listas, el orden, la organización o los horarios, hasta el punto de perder de vista el objeto principal de la actividad (2) perfeccionismo que interfiere con la finalización de las tareas (p. ej., es incapaz de acabar un proyecto porque no cumple sus propias exigencias, que son demasiado estrictas) (3) dedicación excesiva al trabajo y a la productividad con exclusión de las actividades de ocio y las amistades (no atribuible a necesidades económicas evidentes) (4) excesiva terquedad, escrupulosidad e inflexibilidad en temas de moral, ética o valores (no atribuible a la identificación con la cultura o la religión) (5) incapacidad para tirar los objetos gastados o inútiles, incluso cuando no tienen un valor sentimental (6) es reacio a delegar tareas o trabajo en otros, a no ser que éstos se sometan exactamente a su manera de hacer las cosas (7) adopta un estilo avaro en los gastos para él y para los demás; el dinero se considera algo que hay que acumular con vistas a catástrofes futuras (8) muestra rigidez y obstinación

La duda

En la base de la duda está la inseguridad. El mecanismo obsesivo deviene de dos elementos: la duda y el presagio. La duda que es lo más excelso del pensamiento analítico. Y el presagio, el pre sentir que algo va a ocurrir, que es uno de los elementos del pensamiento mágico. Hay una amalgama de estos dos elementos.

Elegir implica perder algo: lo opción no elegida. La duda es la oscilación entre las posibilidades de pérdida. Es una inacción reflexiva en el intento de cuantificar la opción menos "perdidosa". Nadie quiere perder nada, pero la capacidad de adaptarse a las pérdidas es lo que diferencia a un ejecutivo de un dubitativo.

La duda, como toda incertidumbre, siempre va acompañada de un grado de tensión, vivenciado como displacer. Eso se observa en la conducta que va desde la simple visualización muscular de la tensión, pasa por lo gestual (tocarse la barbilla, rascarse la cabeza, mover lo pies, refregarse las manos, etcétera), por los movimientos simples de vaivén (caminar sin finalidad de un lado al otro, etcétera), por los movimientos más complejos de la repetición, de la verificación incesante, hasta llegar a conjuntos de conductas fijadas que determinan rasgos pusilánimes

El rígido, mantiene lo ganado, su patrimonio, tanto de ideas como material. Porque sabe que dar entrada a una opción (la posibilidad de cambio) genera la duda y su cortejo de malestares. Cuando se adaptó, trabajosamente, a una pérdida, se mantiene férreamente en lo optado y es muy difícil sacarlo de ese esquema

Siempre acompaña a la duda, en el obsesivo, el presentir, el pensamiento mágico de que algo malo o dañoso para sí mismo o para otros puede ocurrir si no realiza tal acto, tal acción.

Idea obsesiva vs. idea impuesta

¿Cuándo decir que una idea es obsesiva y cuándo diferenciarla de otro tipo de ideas, por ejemplo de las ideas impuestas de la esquizofrenia?

En las ideas vivenciadas como impuestas de la esquizofrenia el paciente no considera que esa idea proviene de su propio yo y a veces no la considera absurda, porque no es de él, es de otro y sí condiciona la conducta, como en la idea obsesiva.

Obsesión vs. perfeccionismo

Se debe denominar ideación obsesiva cuando se reunen los criterios anteriores y evitar el concepto vulgar del término que designa obsesivo a aquella persona que sólo es excesivamente meticulosa y pulcra. Tenemos que diferenciar lo que es una ideación obsesiva de lo que es el perfeccionismo. ¿Cuál es el concepto diferencial?

El perfeccionista no considera absurdo lo que está realizando, inclusive no le produce angustia, al contrario, en ocasiones le es placentero, lo considera absolutamente propio de su yo, integrado a su personalidad.

Por ejemplo un pintor, que en unos centímetros cuadrados de tela, con un pincel está buscando el detalle, la luz, que el color sea exacto. Pero lo hace con placer, con ganas, es esforzado, es detallista, es constante, pero no lo considera absurdo el accionar, al contrario, cree que está haciendo una cosa de perfección, algo bueno, siente placer al hacerlo y corresponde a su personalidad. Su accionar va tras un resultado, una finalidad que él considera provechosa.

El deportista, que pasa ocho horas ejercitándose, es un perfeccionista. O la mujer ama de casa que limpia muy pulcramente porque le da placer tener una casa limpia. Es cierto que también hay mujeres que utilizan la sobretarea en el hogar para no pensar alguna problemática emocionalmente costosa, esta forma de negación o de bloqueo por la acción, ya es otra cosa. Y hay personas que consideran realmente absurdo y tonto volver a limpiar una y otra vez lo mismo, y aquí sí vemos el rasgo obsesivo.

Si lo diferenciamos así, en la práctica del consultorio nos vamos a encontrar con algo interesante: los obsesivos que consultan son pocos. Son complejos de tratar; carga al terapeuta de angustia porque se encuentran con un paciente que le resulta muy difícil sacarlo de su ideación obsesiva.

En realidad encontramos con más frecuencia al perfeccionista descompensado. Cuando el perfeccionista se descompensa, se deprime, porque se frustra si no le salen bien las cosas, entonces si rápidamente lo consideramos como obsesivo y le damos medicación, instrumentamos una técnica, armonizamos un poco el esquema de vida del paciente, es posible que tengamos éxito y mejore. Y nos ponemos contentos pensando que tratamos acertadamente a un obsesivo y no, simplemente volvimos a equilibrar a un perfeccionista.

Un caso de obsesión

Me contaba una paciente que el marido llegaba a la casa, y que todo debía estar cronometrado. Él venía a las seis de la tarde y ella a las seis menos tres ya estaba mirando la ventana para abrir la puerta porque él venía contaminado de la calle, entonces, toda la casa se predisponía para el rito. Todos los hijos tenían que permanecer a un costado y no saludar al padre, había un camino prefijado; cuando llegaba la mujer abría la puerta para que no tocase el picaporte, pasaba siempre exactamente por el mismo lugar e iba al baño, que estaba abierto, la ducha abierta y una bolsa grande de residuos, donde colocaba toda su ropa "contaminada", y se duchaba. En otro lugar estaba la ropa limpia, mientras la mujer limpiaba las pisadas del hombre hasta el baño. Una vez que estaba "descontaminado" recién ahí los chicos podían saludarlo. Condicionaba así, no sólo la conducta de él, sino también la de toda la familia.

Un caso de perfeccionismo

Juan estaba preparado, como todos los días a las seis de la mañana para correr 10 kilómetros por el camino anexo a las vías. La noche anterior había preparado su atuendo deportivo perfectamente ordenado cerca de su cama: las medias de algodón, las zapatillas especialmente diseñadas para el tipo de carrera en que él se ejercitaba, los pantalones, el buzo, la camiseta, el reloj cronómetro, etcétera. Seguía una dieta estricta y tres veces por semana se sometía a los rigores de su entrenador. Su meta inmediata: estar rankeado entre los diez más veloces en los 100 metros llanos de Argentina. Sus posibilidades de lograrlo eran factibles, por su estado físico, su velocidad, y la evaluación de se entrenador. El esfuerzo, el rescindir ciertos placeres, eran soportados por la ilusión del triunfo. Había días de alegría, cuando se conseguían las metas, y de revisión de errores y sobre exigencia, cuando no. Una distensión ligamentosa le impidió presentarse en una prueba decisiva. Eso lo derrumbó. Cuando lo trajeron a consulta presentaba todos los criterios de un síndrome depresivo. Tres meses después, tratamiento y psicoterapia de apoyo mediante, volvía a entrenar.

La consulta del perfeccionista y del obsesivo

¿Cómo se diferencia la forma del discurso de consulta del perfeccionista y del obsesivo? El perfeccionista suele consultar por un síndrome depresivo derivado de frustraciones o vicisitudes de la vida. Su estructura rígida le impide la plasticidad necesaria para adaptarse a estas modificaciones, Pero su discurso versa sobre el problema circunstancial y no sobre su rasgo de personalidad, el cual es egosintónico. El obsesivo consulta por la angustia que le genera su estado obsesivo y su discurso se centra en lo obsesivo, y con cierto displacer, vergüenza, suele narrar sus ritos y compulsiones. Este epifenómeno le resulta egodistónico. En ambos es muy útil la consulta complementaria de los familiares quienes aportan detalles esclarecedores, que es omitido por el perfeccionista por no considerarlos de importancia para su caso, y por el obsesivo por valorarlos como vergonzosos. Así pueden narrar que el desorden puede provocar en el perfeccionista un estado de reproche y protestas de variado grado de agresividad, pero es una tormenta de verano, ya conocida por los familiares. En el obsesivo, centrado en el orden, esto provoca un crisis de angustia y la descompensación es tal que el familiar aprende que eso "no se puede" hacer y colabora para que no se repita.

La diferencia entre la ordenalidad de Tellenbach y el perfeccionista

H. Tellenbach2 describió que en las interfaces de los depresivos podía existir una forma de comportamiento donde se priorizaba el afán de orden. Pero Tellenbach se apresura a declarar que dicho afán de orden no debe ser considerado anormal. Reconoce que en esta ordenalidad subyace lo angustioso, lo culpable, el sentido del deber y la formalidad, la voluntad de servicio y la disposición a ayudar. Hay respeto por la jerarquía, la autoridad, la fidelidad y lo moral. Es decir hay mucho esfuerzo del individuo hacia los otros. El perfeccionista se caracteriza por trabajar, esforzarse, por sí mismo, para sí mismo y por su obra. Y muchas veces trabaja en contra marea de las opiniones de los demás, incluso con una actitud de rebeldía. Priorizando sus concepciones por sobre sus pares como la historia del arte lo ejemplifica en muchos casos. El perfeccionista quiere ser ordenado, meticuloso, detallista. El melancólico, en la ordenalidad, "debe" ser ordenado, puntilloso, rendidor.

Un caso de ordenalidad

Cristina había pasado por dos fases, con un intervalo de 3 años, de depresión mayor a pesar de sus 36 años, cada una de ellas había durado 7 penosos meses. Tenía como antecedente que su padre se había suicidado a los 45 años. Reconocía que el único tratamiento efectivo, luego de probar toda la gama de antidepresivos, había sido el electroshock. Venía a consulta por la provisión y control del antidepresivo de mantenimiento que se le administraba en el período interfases. Vestía con elegante sobriedad, era de trato respetuoso pero mantenía con firmeza sus ideas cuando las consideraba correctas. Odiaba los imprevistos y verse obligada a cambiar de planes: me cuesta mucho, tengo que planificar todo de nuevo, se quejaba. Mantenía un orden impecable en su casa y en su trabajo, donde era muy querida y respetada como profesional. Pero todos sabían que era muy tolerante y comprensiva en muchos aspectos, menos en el desorden, la impuntualidad y la desidia. En esas ocasiones se mostraba inflexible y francamente desagradable. Verificaba los mínimos detalles en su afán de que su trabajo, y el de los que estaban bajo su responsabilidad, sea eficiente. Para lograrlo solía quedarse horas extras, no remunerables. En su casa, la lucha era con su hija adolescente, con un criterio muy distinto respecto al orden y en cuyo dormitorio "era imposible entrar". Vivía ocupada, cansada y planificando tareas. Era difícil hacerla reír con ganas. Pero ese era el tipo de vida que ella consideraba normal. El entrecejo a veces denunciaba la omega melancólica. La mirada, ciertos gestos y algunas frases, hacían entrever el temor de que la depresión se repitiera, a pesar de su esfuerzo por disimularlo.

El tratamiento

El tratamiento del obsesivo es complejo, azaroso, de resultado incierto. Se instrumentan variadas técnicas psicoterapéuticas, farmacológicas, incluso quirúrgicas, como recurso extremo, cuando falló todo: los fármacos, el psicoanálisis. Y a veces se consiguen remisiones parciales, alivios temporarios. Otras, el cuadro permanece inmodificable.

El perfeccionista no se trata, ya que no es patológico, sino una forma de ser, un rasgo de personalidad. Puede sufrir descompensaciones como cualquier otro humano por fracasos, frustraciones o aconteceres negativos de la vida, que lo llevan a manifestar un síndrome depresivo. Éste puede ser compensado por psicoterapia y/ o antidepresivos. Entonces el terapeuta, desprevenido, puede ilusionar que alivió a un "obsesivo".

El melancólico, en ocasiones, suele oscilar entre la fase depresiva y la ordenalidad. La ordenalidad para él es "estar sano", displacenteramente sano, ya que es el estado interfase entre una crisis y otra. No suele consultar en este periodo, de algún modo paradisíaco comparado con el infierno melancólico.

Bibliografía:

1. Marietán, Hugo, Semiología psiquiátrica. Editorial Ananké, Buenos Aires, 1998

2. Tellenbach, H. La melancolía, Ediciones Morata, Madrid, 1976

3. DSM IV, APA, Masson, Barcelona, 1995.



Nota al pie:

1 Este trabajo está basado en una clase dictada por el autor para el Curso de Semiología Psiquiátrica (1999) en el Hospital Borda. Por lo que se pide tolerancia para el lenguaje coloquial y ciertas imperfecciones propias del dinamismo de estas exposiciones.

2 Médico Psiquiatra. Hospital Borda. Docente Adscripto de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. (hugo@marietan.com) (www.marietan.com)



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