comparaciones odiosas


siempre he tenido panico a que me comparasen con mi madre como asi ha sido siempre, con tan solo 18 años de diferencia entre las dos, para le gente que no nos ha conocido en profundidad eramos iguales para lo bueno y para lo malo, que en su caso a sido mucho hacia mi y hacia su entorno.
por ese motivo pedi que la cubriesen a las pocas horas de fallecer pero por peticion de su pareja y por respeto hacia su dolor, volvimos a descubrirla.temia que llegase el momento de que alguien comentase se parece a sus madre como asi fue no puedo expresar con palabras lo que senti en ese momento, y fue a peor cuando me contaron como vivian en los ultimos años acumulando basura y que tenia un gato muerto de varios dias bajo la cama, empeze a pensar que tenia que demostrar que no soy como ella, sobra decir que quien me cononce lo sabe, pero aun asi no consigo quitarme la idea de la cabeza y me ha dado por limpiar y limpiar yo que nunca he sido obsesiva con la limpieza, no veo el momento de terminar de limpiar y siempre encuentro una excusa para comenzar de nuevo,solo tengo estas palabras en la cabeza no quiero ser como ella.
fuente:amatista.

Trastorno de acumulación y síndrome de Diógenes

Trastorno de acumulación y síndrome de Diógenes
Existen diversas enfermedades en las que los pacientes tienden a acumular cosas de una forma excesiva (patológica). En particular, hay dos trastornos en los que este síntoma es especialmente evidente: el trastorno de acumulación y síndrome de Diógenes.

I. Trastorno de acumulación

En esta enfermedad los pacientes tienen tendencia a adquirir (comprando, robando, recogiendo en la calle o pidiendo que se les regale) y almacenar todo tipo de objetos o sustancias que puedan en algún momento ser de utilidad. No consiguen seleccionar las cosas en función de si es más o menos probable que las utilicen; lo que valoran es si hay alguna posibilidad de utilizarlas en el futuro (da igual que la posibilidad sea remota). Esta dificultad para tirar y no acumular comporta un aumento progresivo de las cosas almacenadas. Si bien los pacientes intentan tener ordenadas las cosas adquiridas, finalmente, la ingente cantidad de cosas que han guardado imposibilita el orden (por tanto, limita todavía más la posibilidad de utilizarlas en el futuro por no saber donde han quedado guardadas).

La progresiva invasión de espacios del hogar comporta en ocasiones graves problemas de convivencia y/o deterioro del funcionamiento familiar. En general, el paciente es consciente de que su tendencia a acumular ocasiona problemas. No obstante, dada la angustia que le produce el deshacerse de cosas, defiende la necesidad de mantener su actitud. Normalmente, dado que el paciente es consciente de que lo que hace es atípico, intenta mantener en secreto esta actitud. Fuera del domicilio sus relaciones interpersonales son totalmente normales.

Aunque los primeros síntomas suelen estar presentes a partir de los veinte a los treinta años de edad, esta enfermedad puede empezar a cualquier edad. En un 25% de los casos, este trastorno se presenta en el contexto de un trastorno obsesivo-compulsivo

Lamentablemente, tanto el tratamiento farmacológico como el tratamiento psicológico, son de escasa eficacia en este trastorno. Este hecho comporta que, frecuentemente, el único “tratamiento” eficaz sea tirar periódicamente (de forma forzada/involuntaria) las cosas acumuladas.


II. Síndrome de Diógenes

En esta enfermedad, los pacientes no adquieren cosas, sino que no tiran cosas. Es decir, lo que hacen es acumular los residuos que se van produciendo en el domicilio (en particular, basuras y restos orgánicos –heces- y en menor medida, objetos que han quedado en desuso). A diferencia de lo que sucede en el trastorno de acumulación, en el síndrome de Diógenes los pacientes intentan ordenar las cosas.

La acumulación de basura suele acompañarse de un deterioro del cuidado e higiene personal, con aislamiento social total. Los pacientes no saben justificar ni el porqué realizan esta actividad acumuladora ni el porqué se autoabandonan tanto; de hecho, frecuentemente, no parecen ser conscientes de que hay un problema. Habitualmente, son los vecinos y los familiares los que dan la voz de alarma.

Este síndrome suele aparecer en la tercera edad. La mayor parte de las veces, cuando el paciente padece este síndrome, suele haber otra enfermedad de base que afecta el funcionamiento de las funciones cerebrales superiores, en particular, una demencia.

Al igual que en el trastorno de acumulación, tampoco en este caso disponemos de un tratamiento específico eficaz. Las medidas de tipo social (y las adoptadas en la enfermedad de base) suelen ser las más efectivas.



Bibliografia:

* Wincze JP, Steketee G, Frost RO. Categorization in compulsive hoarding. Behav Res Ther, 2007, 45: 63-42.

* Jefferys D, Moore KA. Pathological hoarding. Aust Fam Physician 2008; 37: 237-241.

* Saxena S. Recent advances in compulsive hoarding. Curr Psychiatry Rep. 2008; 10: 297-303.